La gatita Mummy lleva 13 años con nosotros, pero no sabemos la edad que tiene porque ya era adulta cuando llegó.
Su llegada fue bastante dramática. Apareció un sábado por la mañana cuando yo no estaba en casa. Entró con decisión en el salón y se plantó sobre las rodillas de mi marido. Él sintió humedad en las piernas así que la posó sobre el suelo. Entonces entró en la jaula de tela donde a Sasha, nuestro beardie de entonces, le gustaba relajarse porque, como siempre, la puerta estaba abierta. Cuando llegué a casa se me ocurrió pensar que se le habían roto las aguas. Efectivamente, al poco tiempo 3 gatitos llegaron al mundo.
Recientemente la conducta de la Mummy había cambiado y me daba la sensación de que padecía demencia senil.
- Se quedaba parada mirando fijamente a la nada y parecía desorientada.
- No quería estar dentro de casa, sino que salía corriendo a la primera oportunidad y se escondía entre la hierba larga bajo algún árbol. Me parecía que posiblemente estuviera buscando conectarse a tierra. La primera vez que hiso eso creíamos que había sido víctima de algún depredador, porque no la encontrábamos por ninguna parte a pesar de llamar insistentemente. Por fin las 11 de la noche se presentó pidiendo de comer.
- Vocalizaba mucho cuando estaba dentro de casa, sobre todo por la noche. Por la tarde y durante la noche quería tener compañía pero a cierta distancia. Algunas noches hubo que hacer guardia a su lado durante una hora o más a las 3 de la madrugada.
Nuestra maravillosa veterinaria homeópata, María, recetó Aconitum napellus a potencia 6LM durante 7 días. Debía tomar el remedio 3 veces al día. Se recetó este remedio porque algunos de los síntomas de la Mummy parecían sacados del libro de texto sobre Aconitum, sobre todo el deseo de compañía pero a distancia y el hecho de que sus conductas empeoraban a partir de la medianoche.
No fue posible darle el remedio 3 veces todos los días porque seguía escondiéndose entre la hierba alta y no quería salir.
Sin embargo, el día después de completar el tratamiento con Aconitum, su comportamiento volvió a ser más normal.
- Ya no vocaliza.
- Viene a comer a sus horas y es más sociable.
- También duerme toda la noche sin vocalizar.
¡Otro ejemplo de cómo los remedios homeopáticos pueden funcionar, produciendo resultados de manera suave!