15 de abril

Hoy pudimos traer a Salma, una nueva beardie de 3 años y 3 meses.

Ésta es la primera vez que adoptamos a un perro adulto que no nos conocía de antemano. Tres de los perros adultos que hemos tenido llegaron cuando murieron sus dueños, pero nos conocían ya. Nuestra primera collie barbuda llegó cuando su familia se desintegró, pero ella era todavía una cachorrita ya me conocía porque su mamá era colega de trabajo. Los otros perros han venido de la perrera o, en un caso, él nos adoptó directamente de la calle y se instaló. En estos casos el cambio suponía una mejora considerable con respecto a sus condiciones de vida anteriores.

Este caso es diferente. Seguramente ella echará en falta su casa y su familia y muchas cosas serán nuevas para ella. Espero que podamos hacer lo mejor para ella para que sea feliz.

Cuando abrimos la puerta del coche, se quedó parada olisqueando el aire y observando el entorno. Con  cierta vacilación por fin decidió salir y empezó a correr desesperadamente buscando algo familiar que, por supesto, no encontró. Todo era nuevo. Dio la vuelta entera por el perímetro oliéndolo todo y después echó a correr. Después de un rato hizo sus necesidades y empezó a revolcarse en la hierba. Los caballos le resultaron un poco intimidantes así que no se acercó. De vez en cuando se acercaba a nosotros como buscando algún punto de referencia.

Una vez dentro de la casa repitió la misma estrategia, investigando cada rincón. Como estaba claramente estresada jadeando y babándose, decidío ponerle un vendaje TTouch. Me dejó ponerla sin problema. Poco a poco disminuyeron los síntomas del estrés.

Cuando me puse a deshacer las bolsas mostró mucho interés en una bolsita que había llevado con algunos aceites esenciales así que decidí ofrecérselos. Olió el aceite de rosa dos veces desde muy cerca y se fue. Luego hizo lo mismo con el aceite de neroli. A continuación le ofrecí mimosa. Se quedó a unos 30cm de distancia durante unos 5 minutos y después se fue a tumbar en un lugar fresco. Suspiró profundamente y se durmió. Todavía llevaba puesto el vendaje.

Una de mis mayores preocupaciones era la introducción de los otros animales, pero todo transcurrió con tranquilidad. Estoy absolutamente convencida de que el hecho de que es tan similar a Sasha en tamaño, forma y movimientos fue un factor determinante que facilito la transición. Normalmente a Mimi, la mini pinscher, le resulta difícil el encuentro con perros nuevos pero aceptó a la recién llegada con toda tranquilidad. También pudo ayudar el hecho de que durante el trayecto de vuelta a casa estuvieron las dos en el coche y se pudieron oler a distancia.

Un ruido que no le hace mucha gracia es el bramido de la caldera de la calefacción. Prefiere entrar por la puerta delantera para no pasar por delante.

Por la tarde le ofrecí otros aceites. Cuando abrí el frasco de hoja de violeta se acercó y lo olió desde muy cerca y después de tumbó. A continuación le ofrecí ylang ylang que también aceptó.

16 de abril

Durmió muy tranquila en la alfombra al lado de la cama hasta las 2h y después en el suelo fresco al pie de la cama hasta las 6h.

No quiso saber nada de la rampa para subirse a la mesa de peinado sino que saltó como hacían todos cuando eran jóvenes. Le encanta peinarse y se le puede peinar por todo el cuerpo sin problema.

El ruido de la aspiradora no es gusta mucho pero simplemente se aleja un poco.

Cuando llegó una persona a la casa que habla muy fuerte se excitó mucho, pero no tiene problema con la gente.

17 de abril

En una sesión de zoofarma por la tarde que realicé porque me parecía un poco ansiosa eligió aceite de lavanda que olió desde unos 30cm y después se acercó más antes de tumbarse. A continuación le ofrecí manzanilla romana pero se levantó y se alejó. Los dos aceites que más le atrajeron fueron el sándalo y la tila: pasó unos 5 minutos con ellos muy relajada.

Nos habían dicho que no le importaban los ruidos pero noto que, aunque la reacción no es de gran susto, sí le afectan. En concreto el ruido de la caldera de la calefacción le molesta y prefiere no entrar por el garaje si está sonando. Por supuesto que puede ser que simplemente son todos ruidos novedosos en un lugar nuevo, pero creo que merece la pena escuchar y tomar nota.

18 de abril

Hoy llevamos a Salma a un pequeño restaurante a 5 minutos de casa en coche. Aunque nos habían dicho que iba muy tranquila en el coche, lleva 18 meses sin salir de casa aparte de un pequeño paseo por lo que se estresó un poco durante el viaje de ida.

También pude comprobar que no está acostumbrada a ir con la correa. Siempre ha andado suelta salvo con una correíta de exposición.

En el restaurante se portó de maravilla. Al principio estaba alerta viendo entrar y salir a la gente pero después de unos 5 minutos se tumbó y se quedó relajada hasta la hora de marchar.

Un efecto muy positivo de su llegada es que a Mimi, la mini pinscher, le ha dado un aliciente. Ya no se queda tumbada en el sofá sino que sigue la actividad de Salma que, como buena beardie, acepta todos los retos habidos y por haber. La verdad es que ha dinamizado la casa y está siendo como un balón de oxígeno.