19/08)/2022
Ayer por la mañana Squeaky entró voluntariamente en un transportín y pude cerrar la puerta. Hasta entonces sólo había metido la cabeza y los hombros para poder alcanzar el plato de comida, pero ayer empujé el plato hasta el fondo. Claro que, cuando se dio cuenta de que estaba encerrada, se puso frenética, así que tapé el transportín con una toalla para que no entrase luz. La veterinaria acababa de abrir la clínica y no había otros clientes esperando así que la llevé sin demora. Afortunadamente el proceso de pasarla del transportín a la jaula de la veterinaria se pudo hacer sin problemas. Di un suspiro de alivio porque sabía que era imprescindible esterilizarla si no queríamos tener una colonia incontrolada de gatos, pero al mismo tiempo sentí que estaba traicionando su confianza.
A mediodía la pude recoger. Dejé el transportín tapado con una toalla en un cuarto oscurecido. Después de un par de horas abrí la puerta del transportín para que pudiera salir. Estaba aturdida todavía y no había recuperado el equilibrio, así que la dejé sola con una bandeja sanitaria, agua y un poco de comida, aunque sospechaba que todavía no querría comer nada. También dejé algunos aceites esenciales, sobre todo aceite de Rosa, porque no cabe duda de que la histerectomía es un evento traumático.
Lo interesante es que los gatitos, que hasta entonces habían sido tan juguetones y activos, quedaron desorientados cuando se dieron cuenta de que su mama ya no estaba porque, aunque ella ya les daba mucha libertad, seguía atenta. Se les había quitado la alfombra de debajo de sus pies, y su mundo se había vuelto inestable e inseguro. Subieron al desván y pasaron el día entero ahí. Sólo salieron unos momentos por la tarde, pero volvieron en seguida. También estuvieron callados y no aceptaron comida en todo el día.
Al atardecer cuando pude cerrar la puerta del garaje, abrí la puerta del cuarto donde estaba la Squeaky. Empezó a maullar con voz angustiada. Inmediatamente los gatitos reconocieron su voz y acudieron a la puerta. Ella salió despavorida para el garaje y subió al desván.
Esta mañana ella no acudió para comer y salió afuera en cuanto se abrió la puerta. Realmente, es una gatita salvaje, y supongo que su instinto de supervivencia le decía que se escondiese. La he localizada entre hierba alta detrás de un arbusto. Los gatitos si vinieron a comer pero comieron mucho menos de los habitual.
A última hora de la tarde Squeaky salió de su escondite and se tumbó en el asfalto al lado del coche. Parecía tranquila.
Más tarde entró un poco en el garaje y le ofrecí algo de comer, pero los pequeños también se acercaron, de maera que ella se fue porque no quería que la tocaran. Es comprensible. Eso tiene que doler.
Cuando las golondrinas habían entrado y pude cerrar la puerta, di de comer a los pequeños pero Squeaky no quería entrar. Intenté convencerla pero no la forcé. Finalmente, cuando ya bajaba la oscuridad, se fue hacia el lagar y entró por un agujero en la puerta. Tapé el agujero desde fuera y entré por otra puerta para dejarle algo de comer. Estaba en un lugar oscuro pero me llamó para indicar dónde se encontraba de manera que le pude dejar la comida cerca. Sus ojos ya no tenían miedo.
20/08/2022
Esta mañana le ofrecí de comer, pero no quiso, probablemente porque había comido todo lo que le había dejado por la noche. Salió y se escondió bajo un matorral que siempre ha sido su lugar preferido desde que llegó.
A media mañana ya salió y entró en el garaje. La oí llamar y le llevé algo de comer, pero esta vez tuve la precaución de llevar otro plato para los pequeños. No los echo cuando se acercaron salvo cuando se ponían a su lado derecho que es donde tiene las suturas.
Por la tarde Squeaky entró voluntariamente en el garaje y le di de comer aparte para que no tuviese que lidiar con los pequeños. Sin embargo, se atrevió a acercarse a la zona donde están los transportines.
Más tarde parecía más relajada y ciertamente parece que empieza a recuperar sus comportamientos normales ¡porque empezó a interesarse de nuevo por las golondrinas cuando entraron a posarse por la noche! Me di cuenta de que tomó un poco de aceite de cáñamo — no mucho, pero me parece significativo.
Poquito a poco y con paciencia …
21/08/2022
Esta mañana Squeaky comió con los pequeños como hacía antes, pero no toleraba que intentasen quitarle la comida. También comió la misma carne cruda que le gustaba antes de operarse. En los últimos días solo quería comer comida húmeda comercial.
En este nuevo régimen, los jóvenes están menos activos afuera y han encontrado un nuevo lugar favorito para pasar el día – encima de una bolsa de viaje en la estantería de arriba del garaje.
24/08/2022
A lo largo de los dos últimos días Squeaky ha tomado un par de decisiones importantes. La primera es que — al menos por el momento — los humanos no somos dignos de confianza. Se ha negado a pasar la noche en el garaje y sólo entraría a comer si se colocaba el plato cerca de la puerta. Al menor movimiento hacia la puerta se escapaba. Esta tarde, sin embargo, ha entrado y ha comido en el mismo sitio de antes.
La segunda decisión es que no quiere tener que aguantar a los pequeños. Acepta tenerlos cerca cuando están todos tumbados afuera durante el día, pero no los quiere tener corriendo alrededor de ella dentro.
26/08/2022
Anoche Squeaky optó por entrar en el garaje y pasó la noche en el desván con los pequeños. También se acercó para comer así que espero que esto sea un preludio a un retorno a un comportamiento más normal